jueves, 10 de mayo de 2012

SERAFÍN DOPAZO

DEFECTOS DEL HABLA





De las vidas que he vivido (y de las que a diario sigo viviendo), no siendo ninguna mejor que la otra, la expuesta aquí es la más íntima. Desde pequeño, como todos los niños, me ejercité en el dibujo de los “machanguitos” en libros y libretas y lo he seguido haciendo de mayor pues no he encontrado otra manera más seria para expresar lo que para mí es el mundo: un lugar amenazador y difícil contra el que debo protegerme, un mundo donde, por momentos, relampaguea la belleza pero que es despiadadamente cruel con los débiles, sea cual fuere la causa de su debilidad (lugar de nacimiento, color, diferencias de opinión o de gustos, pobreza, enfermedad, etc).
Nadie vea en estas obras atisbo alguno de provocación ni de originalidad, la lengua que hablan es bien conocida, y yo, usándola con buena o mala fortuna, sólo digo lo mío, de manera que las ideas que enuncio son las que mejor se adaptan a estas formas y colores. Esto es lo que más me preocupa… y llegar a ustedes.
Ustedes, amigos y conocidos, son los que me interesan y, a veces, compran una de mis piezas; por eso estoy convencido de que es el pequeño o gran coleccionista privado el que ha sacado siempre a los artistas de las permanentes crisis.
Reivindico, pues, el papel del artista como un trabajador de la cultura, gente de especial energía, algunos/as incluso capaces de entrar y transformar el modo de imaginar de los demás y, en su mayoría, personas generosas que, necesitando vivir de su trabajo, comparten con quienes adquieren o sólo se deleitan en lo creado un renovado e indisoluble vínculo en la alada comunidad de soñadores.


Tacoronte, 9 de mayo de 2012. “Día de Europa”.
Serafín Dopazo