viernes, 27 de agosto de 2010

Lucía Bencomo Cruz







EL ETERNO RETORNO

La luz instantánea manifiesta continuamente la nostalgia de esa morada perdida: la tierra se ha abierto y, en ese momento crítico que es, a la vez, un abrasamiento momentáneo de luz, lo inexpresable se revela poéticamente como aquello que quiebra el discurso mismo, como lo que impone el tenso silencio del aura.

Andrej A. Tarkovskij

El punctum es una especie de sutil más allá del campo, como si la imagen lanzase el deseo más allá de lo que ella misma muestra.

Roland Barthes

Un actor, una cámara dialogan con el paisaje dispuestos a redescubrir aquel lugar al que los ha llevado una foto encontrada. Es esa imagen la que marca el punto de partida y la que alumbrará todo el camino. El sentimiento de ausencia que genera una foto encontrada llevará de retorno al sujeto, y será allí en aquel mismo lugar donde se busque y se pierda como ante la promesa eternamente diferida de una manifestación esencial, no es otra que el resplandor mismo de la figura invocada, rememorada y para siempre perdida de aquella persona.

Sin embargo la acción de retornar, de regresar al lugar de la imagen encontrada, nos confronta con el cambio, el paso del tiempo, el campo ciego de la fotografía se descubre entonces, para mostrarnos que aquel lugar invocado y recordado ya no es lo que era, la niebla se comporta como una especie de veladura o de catarata que nos impide casi reconocer el lugar.

Lucía Bencomo