viernes, 18 de marzo de 2011

YAIZA HERNANDEZ

Es casi inevitable sentirnos un poco “urbanitas”, participantes de un todo y a la vez de la nada. Inmerso en un ir y venir, en un incesante pasar el tiempo corriendo de un lado para otro, viendo cómo pasan las agujas del reloj, una y otra vez. Espectadores del transcurrir de los viandantes y de los acontecimientos que, inesperadamente, surgen espontáneamente a nuestro alrededor.

Son estos acontecimientos de nuestra vida cotidiana, los que me hacen fijar la mirada en algún objeto, persona o paisaje. En este caso; URBANITA, es un proyecto pictórico en el que trato de dar interés a una imagen real, como si se tratara de “pintura-periodística”. Subrayar pictóricamente detalles propios de la ciudad que pasan a un primer plano dándole carácter de retrato. Relatar pictóricamente una situación con mayor o menor importancia cotidiana o de impacto.