lunes, 6 de febrero de 2012

cesar rodriguez

Gim-Tonic
reflejos de un solo instante








    César Rodríguez Díaz continúa revisitando uno de los géneros más populares de la historia de la pintura: el bodegón. Ejecuta unas naturalezas muertas con escenas contemporáneas con dos preceptos claramente diferenciados, pero que convergen en un mismo sentido; por un lado, la temática, por otro lado, la técnica y ejecución. Gin-Tonic, reflejos de un instante nos aproxima a la actual moda de disfrutar de esta exclusiva y alcohólica bebida, en unos espacios donde lo que destaca, este joven creador, son los juegos lumínicos y una paleta de colores que es controlada de manera admirable. Los lienzos crudos son el punto de partida de unas creaciones en la que desde el inquietante y desconcertador fondo negro aparecen los brillos de estos envases, recipientes y botellas reconocidas, contemporáneos bodegones, embriagadoras escenas de nuestras mundanas     vidas.          

 Ricardo Suárez, licenciado en historia